Es bien sabido que el hombre o la mujer pone sus esperanzas en otros seres humanos y en los bienes materiales, la verdad es que nada ni nadie te puede hacer verdaderamente feliz, solamente el amor de Dios puede evitar que te encuentres frustrado o desanimado en la vida.
Todo Es Vanidad o Si No Ve La Historia de Salomón, Sólo Importa Dios En Ti
Conozco la historia de un hombre, el cual en su tiempo fue la persona de mayor conocimiento y sabiduría, además la que mayor riqueza tuvo en las cuales deleitarse y vivir su vida de rey. Este hombre fue el rey Salomón, tuvo la dicha de que durante sus cuarenta años de reinado vivió en paz, no hubo guerra, por lo menos no guerra física, sino espiritual y psicológica.
Este, como otros personajes de la Biblia, a pesar de tenerlo todo, ya al final de sus días estaba frustrado y desanimado y llego a decir que todo era vanidad, Eclesiastés 1. 1-2. Este libro fue escrito por este rey ya en los últimos años de su vida y todo indica que la frustración del rey se debe a que ya estaba separado de Dios y adorando ídolos, esa es la razón de su malestar y de muchas afirmaciones que hace en este libro. El rey lo tenía todo, pero sin Dios todo es nada.
¿Qué Dice Nuestro Señor y Salvador Jesucristo?
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo dijo lo siguiente, "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cansados, y yo os haré descansar". Y la palabra de Dios afirma, "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna". Entonces no hay razón para andar por la vida amargado, frustrado o desanimado si el Señor tiene algo mejor para ti y es convertir tu lamento en baile y llenarte de alegría.
El salmo 1 afirma lo siguiente:
1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
1:4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
1:4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.
Siendo, pues, de esta forma, todo hombre o mujer inteligente estará dispuesto a vivir conforme a los mandatos y estatutos de Dios. Si eres uno de esos que todavía no le entregan su vida al Señor, no esperes más, mañana podría ser muy tarde, él tiene la cura de todos tus males y sin importar lo difícil que parezca. Entrégale tu vida a Dios y no estés más frustrado o desanimado en la vida, pues la verdad y la vida estará en ti y se llama Jesús.
Te invito a ver otras entradas de este blog y al mismo tiempo desearte que Dios te bendiga de una forma tan especial que te haga sonreír y recordar siempre que, a pesar de todo, él te ama.