Cuando En Verdad Te Sacrificas Por Amor y Por Hacer Lo Correcto En La Vida
Como personas cristianas o no, pero con el deseo de hacer el bien, tenemos momentos de sufrir las culpas ajenas y de tapar faltas que otros no están dispuestos a soportal, mantener la integridad de otra persona o pagar culpas ajenas con el fin de evitar sufrimiento y vergüenza a terceros.
Soportar La Humillación y el Dolor Que Alguien Más Debió Sufrir
Soportar la humillación y el dolor que alguien más debió sufrir y mantenerte filme en el sentir de cuidar la reputación de un ser querido o no con el solo fin de evitar un daño mayor, sacrificarse por amor o hacer lo que te parece bien, te puede causar males y tristezas que todos sabemos parecen injustas.
Lo más seguro es que son injustas y sabes que no lo mereces, estar pagando los platos rotos de otra persona y que te juzguen mal y que para todos el malo seas tú, el amor todo lo puede, pero cuando no hay amor, sino solo la necesidad de hacer lo que te parece correcto el sufrimiento es aún más duro de aguantar.
Renunciar A Tus Deseos, Sueños y Anhelos En La Vida Por el Bienestar de Los Demás
Renunciar a lo que deseas en la vida, tus sueños y anhelos, y conformarte con velar por el bienestar de los demás, eso es lo que hizo nuestro Señor y salvador Jesucristo, preferir sufrir en tu lugar y evitarte un mal mayor a ti y los tuyos ¿y si te digo que un simple hombre de carne y hueso ha hecho algo similar?
Dios en su gran sabiduría prefirió a que un solo hombre sufriera en lugar de muchos. Soy un ejemplo vivo de ser lo que soy y no lo que he querido ser por el solo hecho de tener amor en mi corazón, capacidad de sacrificio y velar por el bienestar de los demás, he soportado tristezas y dolores que no me correspondía tener que sufrir.
Sacrificarse por amor y las ganas de hacer lo correcto no es algo fácil; sin embargo, cuando pienso en sucumbir y vivir mi vida, Dios me da la fuerza de estar en pie y comprendo que es mejor sacrificar los sueños y anhelos en la vida de una sola persona en lugar de las aspiraciones de muchos. Decir que si la mayoría pensáramos de esta forma, pues la sociedad en que vivimos sería muy diferente, ¿o no?
Ser cristiano dentro o fuera de una congregación, tener principios y luchar por los valores, cuidar la familia y su reputación, honrar a tus padres y cumplir ciertos mandamientos puede ser muy traumático. Saber que hiciste lo correcto es reconfortante, pero que nadie te lo reconozca y que todos te juzguen es muy doloroso.
Saber lo bueno y lo malo, pero hacer lo bueno, poder manipular hasta con el pensamiento y respetar el libre albedrío, saber quién tiene la culpa de muchas de tus miserias y perdonar y desear lo mejor, orar a Dios para que cuide perdone e ilumine al que te desea lo peor. Ese es el ejemplo que mi Señor Jesucristo me dejó.
Lo que se te escribe en este artículo es parte de mi vida dentro y fuera del cristianismo, pero siempre agarrado de la mano de mi Dios, con mis defectos, debilidades y fallas al por mayor, pero de algo estoy seguro de que mi Dios me ve desde el cielo y juzga mis pasos en la vida y de no ser de esa forma yo sólo obro con el deseo de hacer lo correcto me mire Dios o no, esa es mi naturaleza y mi norma de vida.
Me da tristeza cuando llamados cristianos dicen que si no tienen recompensas por sus buenas obras, que es mejor no hacerla y que si Dios no existiera vivirían una vida desenfrenada, bien soy cristiano, muchos dirán que no, pero hago lo que bien me parece, trato de hacer lo justo y no porque Dios me esté mirando, sino porque sé que es lo correcto.
Cuando pensaba que Dios era injusto trataba de hacer justicia, cuando pensaba que era un mito hacia lo que mi consciencia decía que estaba bien, cuando pensaba que nos castigaría sin merecer yo sufría para que otros no tengan dolor, y soy un simple hombre de carne y hueso que solo quiere lo mejor para este mundo.
Si este tipo, si yo tengo tal convicción y cierta capacidad de sacrificio, viendo que me pagan tan mal, piensa en el amor de tu Dios, su justicia y todo lo que hace por ti, y de forma anónima, sin exigir ningún tipo de reconocimiento y lo mal que le pagamos.
Este post termina con mis respuestas al porqué de mi situación en la vida, si no sufres el mensaje eres un mal predicador, vive el mensaje y luego predícalo, entiende a Dios y luego habla de él, ser cristiano es vivir un conjunto de experiencias que te llevan a conocer la vida de quien sufrió por ti, ese Jesús que se sacrificó por amor y por hacer sólo lo correcto.
Dios sabe que no me gusta hablar de mí, ustedes, si leen este blog, saben que únicamente escribo cuando tengo tal inspiración. Es decir, es voluntad del Señor que les cuente mi testimonio y sepan que no solo los apóstoles de la biblia sufrieron la sana doctrina.
En la tierra hay dos iglesias, una es la que el hombre ve y otra la que Dios conoce, si Jesús sufrió por ti, él busca de ti que tú también puedas sufrir por su obra o no eres cristiano.
Dios te bendiga, ora por mí para que el Señor me siga dando palabras de aliento y fe y me permita un día vivir mis sueños y anhelos, si el hombre quiere que no me reconozca nada, pero que pueda seguir ayudando a otros, Amén.