En ninguna parte de la biblia encontramos la palabra liderazgo ni líder, sin embargo, se le relaciona como un siervo, servidores, en vez de jefe o el manda más. Algunos escritores lo describen como la influencia que se ejerce sobre las personas y que permite incentivarlas para que trabajen en forma entusiasta por un objetivo común.
¿Qué Es el Liderazgo? ¿En Qué Consiste y Más Para el Pueblo de Dios?
Quien ejerce el liderazgo se conoce como líder. Otros hacen alusión a él como la capacidad de poder tomar la iniciativa en alguna cuestión, gestionar, convocar, promover, motivar, incentivar y evaluar a un grupo o a un equipo.
Otros llegan a decir que: Es una habilidad nata (con la que se nace) o adquirida (aquella que se la aprende con el transcurso de la vida) y que tal fenómeno da la capacidad de modificar de manera positiva o negativa las creencias, los valores y las acciones de otros y apoyándolos se puede poder alcanzar objetivos específicos.
Pero en este seminario iremos más allá de estos simples y seculares conceptos, vamos a profundizar en lo que en verdad a todo los que estamos aquí nos importa.
La Verdad de Agradar Dios Seamos Líderes Eclesiásticos o No
Liderazgo agradable a Dios o liderazgo espiritual, haciendo la salvedad de que es lo mismo, permitan salirme un poquito quizás del tema. ¿Por qué digo que es lo mismo? Primero permitan aclarar algo: hacer cosas que le agraden a Dios no es lo mismo que agradar a Dios. Génesis: 4:3-4: Caín y Abel, los dos hicieron algo que al parecer estaban acostumbrados y ellos sabían que la acción de llevarle sacrificios a Dios era de su agrado.
Pues no se puede agradar a Dios, sin ser espiritual, y no puedes ser espiritual sin agradar a Dios, "pero ¿qué estás diciendo? Yo conozco muchas gentes espirituales con mucha presencia, que hablan lenguas, Dios hace maravillas y milagros a través de ellos y llevan una vida evidente ante todo el mundo desordenada y desagradable ante Dios".
Mas, sin embargo, conozco otras que no son tan espiritual que puede estar Dios bajitico (como dicen mucho) y ello no sienten na, pero en su larga trayectoria como cristiano han sido hombres y mujeres intachables y de un testimonio irreprensibles y a mí y a muchos nos consta y podrían ser agradables a Dios sin ser muy espirituales.
Yo le respondería: Sí varón, es así como usted dice y hasta cierto punto tiene razón, pero hay un pequeño, pero importantísimo detalle. Y es que la espiritualidad no se refiere a la presencia ni a los dones como discernimiento, hablar en lengua o el don de sanidad, ni de profecías ni de fe, ni al don de ciencia (si existe el don de ciencia lo que pasa que en la iglesia poco se habla de él) repito no es lo mismo la espiritualidad es algo más profundo más acabado que la presencia y que los dones.
Pero la conciencia en la iglesia en su mayoría nunca en la historia, ni aún ahora ha sabido dividir ni diferencial hasta donde llega una y donde comienza la otra y es por eso que pocos tenemos conceptos bien definidos de qué es la espiritualidad, y lo más que hacemos es calificar de espiritualidad a las cosas invisible partiendo del principio de que como los espíritus son invisibles, entonces la espiritualidad es un fenómeno invisible y que no se puede medir con los ojos naturales poniendo así la espiritualidad solamente como un factor y no como un efecto o resultado de varios factores bien combinado y por eso no la pueden diferencial de la presencia y los dones espirituales de la auténtica espiritualidad.
Pero eso es de otro tema y este es el primer segmento de tres que componen este primer seminario taller, por lo tanto, esta es en parte una introducción de algunos de los contenidos de los demás segmento y este tema lo estaremos detallando y analizando a fondo con la coparticipación de ustedes en el segundo segmento de este seminario.
El Liderazgo Que En Verdad Es Dirigido Por Dios y Es Espiritual
Es aquel en que la prioridad mayor en todas las áreas de la vida es actual bajo la voluntad del Dios todopoderoso y entendiendo que la razón de esto no debe ser el alcanzar grandeza, un puesto, ministerio o ser el manda más o jefe, la base fundamental es el amor expresado en el servicio. El Señor Jesús, líder por excelencia, definió su liderazgo bajo la siguiente frase: "Porque el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir" (Mateo 20. 28).
¿En verdad quieres ser un líder en tu iglesia?
Muchos quieren ser líderes, pero pocos están dispuestos a esforzarse en cumplir su labor con madurez. El siervo llamado a ministrar a otros debe ser capaz de desempeñar todas las tareas en obediencia a los principios bíblicos, desde una perspectiva cristocéntrica y en la realidad del poder espiritual.
Esto no es un trabajo para niños, sino para personas adultas, tanto física como espiritualmente. Podemos mencionar algunas características deseables en aquellos que pretenden ser líderes maduros, genuinamente espirituales:
1. Amor incondicional: no hay nada que un individuo haya hecho o llegue a hacer que pueda causar que un líder maduro deje de amarlo. Tal vez no esté de acuerdo con sus acciones, pero lo amará como persona y hará todo lo posible para su edificación y no para su destrucción (1 Co. 13:1,8).
2. Disponibilidad: el líder cristiano maduro pone sacrificialmente su tiempo, energía, incluso puntos de vista y posesiones a disposición del grupo.
3. Vulnerabilidad y confiabilidad: la madurez requiere que el líder cristiano sea una persona abierta, que pueda compartir sus sentimientos y luchas, sus gozos y tristezas de una manera honesta con otra gente, en especial el grupo más próximo a él, y que no encierre todo en sí mismo Stg. 5:16; 1 Jn. 1:5-7). Así mismo, debe responsabilizarse de hablar la verdad en amor (Ef. 4:15,16).
4. Accesibilidad y prudencia: el líder maduro está dispuesto a escuchar a otros, realizar un examen de las costumbres y tradiciones, a recibir y evaluar nuevas ideas, y poner en práctica aquellas que sean más convenientes (no que vayan más con mi punto de vista). Además, es sensible a lo que sucede a su alrededor y sabe analizar y expresarse ante las características de su entorno.
Tú puedes tener razón en todo lo que haces y dice, pero si no lo ejecuta con cuidado de la manera más adecuada, tu razón podría perder validez, eso se llama prudencia.
5. Responsabilidad: el líder espiritual maduro asume seriamente su rol en el crecimiento de otros y la preparación de otros líderes que puedan ser sus sucesores. Es responsable ante Dios, la iglesia y especialmente, ante los demás miembros de su equipo de cumplir fielmente la tarea que le ha sido encomendada.
6. Autoridad Espiritual: el buen líder cristiano se somete voluntariamente a la autoridad congregacional legítima. Si bien reconoce la falencia (algún fallo), él confiará en que aun las hojas de los árboles se mueven porque Dios se lo permite. De tal manera que si un líder tiene la necesidad de corregirlo, debe accionar para lograrlo, pero tomando muy en cuenta lo siguiente:
- Que a menos que haya sido una revelación dada confirmada una y otra vez ratificada por Dios, tomando en cuenta que ninguna revelación nunca podrá contradecir las sagradas escritura (no existen las supuestas nuevas revelaciones todo lo concerniente a la redención del hombre ya está revelado en la BIBLIA.
Deberás tomar en cuenta en primer lugar que velará para que en el cuerpo reinen la unidad, la armonía y la estabilidad (Ef4:11-16).
Un líder con estas condiciones es seguro que el señor está de su lado y el liderazgo que ejerce sin importar las críticas o la oposición que tenga, este sin lugar a dudas es un verdadero, Liderazgo agradable a Dios y en ese sentido también es espiritual.