Cuando Nuestra Fe En Dios E Integridad Como Cristianos Es Probada

Mantenernos Íntegros y Saber Perdonar Son Señales de Madurez Espiritual

Como hijos de Dios, hombres y mujeres de fe cristiana somos probados cada día. No todos podemos mostrar la suficiente madurez espiritual, y más, en ocasiones no somos capaces de perdonar al hermano o amigo que nos ofende y hasta llegamos a cuestionar al mismo Dios todo poderoso el cual nos ha dado miles de señales para que podamos creer.

Cuando Nuestra Fe En Dios E Integridad Como Cristianos Es Probada

En el pasado hacíamos una publicación sobre el hecho de que no necesitamos más señales para creer en Dios, que sólo el milagro de nacer de nuevo era suficiente. Si podemos sentir su presencia y más que eso, sentir cómo el mismo Señor habita en nosotros, entonces podemos mantener la integridad que él demanda a su pueblo. La persona madura espiritualmente sabe que las pruebas nunca terminan.

¿Qué Resulta de La Prueba de Nuestra Fe? ¿Qué Enseña La Biblia?


El objetivo de probarnos como creyentes es más difícil de entender de lo que muchos podemos pensar, por tal razón y como forma de ayudarnos a no dudar en medio de las diversas pruebas por las que acostumbramos pasar es que en la biblia se habla claramente sobre dicha prueba y cuyo fin es un cristiano más integro, sabio y maduro.


Veamos algunas citas bíblicas que pueden ilustrarnos mucho mejor sobre este tema tan importante para nosotros los hijos de Dios:

Santiago 1:2-8

2 Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia,
4 y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.
5 Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
6 Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,
8 siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

Si en verdad somos hombres o mujeres de fe, debemos tener siempre presente estas palabras. El Señor sabe perfectamente lo que nos conviene y como padre amoroso cuida de sus hijos por lo que recordemos que a los fieles, todo lo resulta para bien como vemos en otro verso de la biblia que compartimos a continuación:

Romanos 8:28

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

1 Pedro 1:7

Para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo.

¿Qué Hacer Para Mantenerte Integro Ante La Presencia de Dios?


Un creyente con cierta madurez espiritual nunca se descuida en la búsqueda de una vida en santidad, pero no sólo se preocupa por vivir en santidad, también busca cada día la presencia de Dios, ya que sabe que es el Espíritu Santo (que mora en nosotros y que no habita en templo sucio) el que nos guía a toda verdad y a toda justicia. Dios mismo ha escrito por medio de su Espíritu Santo su ley en nuestras mentes y corazones.

Este punto anterior es de suma importancia poder recordarlo, en la vida nos vienen momentos en que necesitamos la presencia de Dios y recordar sus estatutos y mandamientos para no quebrantarlos. Sabemos que Dios nos prueba dejándonos aparentemente solos para ver como reaccionamos, que tanta madurez espiritual tenemos. Es el preciso momento de tener más presente que nunca, que a pesar de todo lo bueno o malo que acontezca, somos hijos de Dios.

Ser hijo implica muchas cosas: representar dignamente al padre, siempre tener fe en el padre, etc. Si no somos capaces de mantener la fe y dar buen testimonio como cristianos íntegros en lo bueno y en lo malo que nos pase en la vida, tampoco somos dignos de llamarnos hijos o cristianos (representantes de cristo en la tierra o imitadores de cristo), si lo hacemos, somos mentirosos y también llamamos mentiroso al creador.

Todos los creyentes en Cristo Jesús tenemos momentos en que todo nos parece está mal, que por más que nos esforzamos para que las cosas salgan bien lo que sucede es todo lo contrario. Si nuestra fe y por consecuencia la misma integridad como cristianos, es probada, demostremos que tenemos cierta madurez espiritual y confiemos en Dios. Podemos vencer por el poder de la fe.