¿Sabías Que el Amor de Dios En Tu Vida Es Señal de Que él Mora En Ti?
Debemos brindar amor a toda la creación de Dios, un hombre o mujer que dice amar a Dios, pero aborrece a su prójimo, el tal es mentiroso según la biblia y la experiencia lo demuestra. En ocasiones nos apartamos de personas que creemos no convenientes para nuestra comunión con Dios, pero en muchos casos lo que tenemos es que orar por esa persona, aconsejarla y si es necesario, pues dedicamos menos tiempo a estar con ella, pero sin dejar de profesarle amor.
Por La Maldad de Muchos el Amor Se Enfría
Cuando vemos los malos ejemplos de este mundo tan contaminado por el pecado, mundo de gente ciega que no sabe quién es Dios, es posible sentirnos frustrados y hasta menguar en la fe. A pesar de amar al prójimo, debemos tener mucho cuidado al elegir compañía. Es cierto que la Biblia nos advierte de las malas asociaciones, pues es inevitable que nos pueden influir negativamente en nuestras buenas costumbres (1 Corintios 15:33).
También es verdad que, asociarnos en buena compañía cristiana nos estimula al amor y las buenas obras (Hebreos 10:24-25). Procura establecer un vínculo más profundo con personas espirituales, gente llena de Dios cuyo testimonio sea un ejemplo a seguir. Pero recuerda que Jesús nunca dejó de visitar al pecador, sólo que nuestro Señor Jesucristo lo hacía para hablarle de Dios y su amor, nunca para participar de sus malas obras.
Sobre encontrar cristianos verdaderos. Jesús nos dice que debemos reconocerlos por el amor sincero que demuestran; y si creemos que en nuestro entorno escasean, tenemos que pedir a Dios que de alguna forma nos ayude a conocerlos para beneficiarnos de su compañía.
No Es Lo Mismo Ser Buena Persona Que Ser Buen Cristiano
Como bien se dice, no es lo mismo ser "bueno" que ser "cristiano". Aunque este estudio sólo trata la identificación bíblica de los cristianos; no se puede decir que aquellas personas cuya ignorancia o circunstancias personales no les hayan permitido conocer y abrazar la fe cristiana deban ser juzgadas desfavorablemente, el verdadero peligro es para quien conoce la verdad y se aparta de ella.
Sobre lo anterior podemos decir que afortunadamente es solamente Dios quien juzgará quienes merecen juicio favorable y quienes no; y todos sabemos que Dios es justo, pero muestra misericordia hasta donde sea posible (Mateo 5:7). Por lo tanto, nadie es quien para juzgar a nadie; dejemos que sólo Dios juzgue. Un buen cristiano lleno de Dios y con discernimiento espiritual, puede hasta saber por el espíritu o por experiencia quién anda bien o mal, pero emitir sentencia, eso le pertenece a Dios.
Si tu hermano camina mal, ora por él, dale un consejo, ayúdalo. Eso es lo que hace un verdadero cristiano, el que tiene amor, el que en verdad conoce a Dios. Si estudiamos los evangelios podemos ver las instrucciones que dio Jesús y que eran para que supiéramos cómo se porta una persona que ama a los demás.
El amor echa fuera el temor y si repasamos las enseñanzas bíblicas (como las que están en el sermón del monte), en especial podremos reconocer si nosotros mismos amamos a los demás como el Señor espera que lo hagamos. Si nuestro amor es verdadero o si somos falsos, podemos engañar al hombre, pero no a Dios, seamos sinceros.
Así que si nosotros mismos reconocemos que hay personas a las que no amamos, y estamos fuera del mandamiento. El mayor mandamiento es el amor, en este se resume toda la ley, ya que el que ama a Dios y su prójimo (el que no ama a su hermano tampoco ama a Dios), no cometerá infracciones de la ley. Como dice la palabra de Dios: no matara, no robara, no dará falso testimonio, etc.
No podemos escoger a quien amar. Debemos amar a nuestro prójimo, es decir, a todas las personas con las que entremos o podamos entrar en contacto. Yo creo que por la naturaleza del amor, un cristiano auténtico es aquel que por estar libre de temor, puede vivir en libertad y amar a sus enemigos, al igual que a los demás. El sermón del monte y todo el evangelio es una buena pauta para revisarnos.
La palabra manda a no contristar al Espíritu Santo con el cual fuimos sellados para el día de la redención, pero también la palabra de Dios dice que el fruto del Espíritu es amor, que el que no ama no conoce a Dios porque él es amor, que el que dice sentir amor por Dios, pero no ama a su hermano, el tal es un mentiroso y no conoce al creador. En resumidas cuentas, ¿ya sabes qué implica ser un verdadero cristiano? ¿Cuál es la señal de tu conversión?
Gracias por leer esta publicación, no dejes de ver otra sobre el amor de Dios por su pueblo, además también espero tu opinión sobre el tema: "El Amor de Dios en tu vida es señal de qué él mora en ti". Si te es posible comparte con tus amigos el artículo. Bendiciones.