Los Hijos de Dios Podemos y Debemos Disfrutar de Su Gran Amor
Como podemos ver en el libro de Génesis, lo primero creado fue todo aquello que nos rodea y que es necesario para la existencia del ser humano. No es casualidad que el hombre y la mujer fuesen lo último en ser creados, es que Dios en su infinito amor primero preparó un mundo idóneo para la existencia y el disfrute del ser humano, tú y yo que somos sus hijos, por lo tanto, herederos de este mundo creado solamente para nosotros.
Pruebas Reales del Gran Amor Que Siente el Señor Por Sus Hijos
Dios en su inmenso amor nos hizo de tal modo que pudiéramos disfrutar de muchísimas cosas: el sabor del alimento, el calor de la luz solar, el sonido de la música, la frescura de un día de primavera, y la ternura del amor. Una buena prueba de ese amor con que el Señor nos ama, es que nos preparó el planeta, creó el cielo y las estrellas, y todo lo que nos rodea, y que es necesario para la vida en pleno disfrute de ella.
Toda la naturaleza habla de su amor. Además, Dios nos dio la mente y el deseo de aprender acerca de él. Inspiró la Biblia que nos enseña a llevar una vida más feliz y provee la esperanza de vivir para siempre en su justo nuevo mundo. Cuando el hombre falló y no supo cuidar el paraíso, su creador fue capaz de enviar a su propio hijo para restaurar lo que se había perdido. Todo prueba que Dios nos ama, ahora ¿qué hace un cristiano verdadero al saber todo esto?
¿Cómo Se Muestra el Infinito Amor de Dios Por Sus Hijos?
¿Cómo muestra de su infinito amor?: Dios también provee su espíritu santo, el apoyo de una congregación local y hombres y mujeres llenos de su Espíritu Santo que nos ayudan a mantenernos firmes en su servicio. (Génesis 1:1, 26-28; 2 Timoteo 3:15-17; Hebreos 10:24, 25; Santiago 5:14, 15.). Muy independientemente de lo que muchos puedan pensar, por todos lados hay pruebas de ese gran amor.
Como ya sabemos y así lo testifica la biblia, Dios envió a su propio Hijo primogénito para que nos dijera más sobre lo que el Padre espera de nosotros y para proveer liberación (el rescate a todo el que lo acepte). (Efesios 1:7; Romanos 5:18.). "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna" (Juan 3:16).
La salvación que hace posible ese rescate es de tanto valor que nadie pudiera jamás ganársela por obras, y mucho menos por obras que se hubieran efectuado anteriormente bajo la Ley de Moisés. Por eso Pablo escribió: "El hombre no es declarado justo debido a obras de ley, sino únicamente por medio de fe para con Cristo Jesús" (Gálatas 2:16; Romanos 3:20-24).
¿Cuál Es La Mayor Prueba del Amor de Dios?
La demostración suprema del inmenso amor de Dios se da en el hecho de que Cristo muere por los impíos, por seres humanos totalmente injustos e indignos de recibir cualquier bendición y de ser amados:
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros". Esa clase de amor inmerecido y abnegado está por completo fuera de la comprensión humana, pero ese es el amor que el Dios justo e infinitamente santo tuvo para con nosotros que somos pecadores.
Por la fe en Cristo surgen frutos como: paz con Dios, gracia, esperanza, seguridad, vida eterna, el Espíritu Santo, liberación de la ira, reconciliación con Dios, salvación mediante la vida y la presencia de Jesucristo, y gozo en Dios.
Tres pruebas del amor de Dios
Hay muchas pruebas del amor de Dios por sus hijos, pero para no hacer muy grande esta publicación solamente las resumiremos en tres:
1- La creación: existimos porque somos amados por Dios, Padre todopoderoso y eterno, Creador del cielo y de la tierra. Somos su creación especial en la cual él se regocija.
2- La redención: tanto amó Dios al mundo que no abandonó al hombre al poder del pecado y de la muerte, sino que envió a su Hijo único (Jesucristo, el Salvador del mundo), quien entregó su vida por amor a nosotros, para redimirnos. El Señor Jesús dio su vida por nosotros.
3- La santificación: día tras día el Espíritu de Dios nos atrae hacia Sí de muchas maneras y nos impulsa a unirnos a Cristo en el amor y a crecer como personas. Tenemos su Santo Espíritu que nos guía a toda verdad y a toda justicia y es nuestro ayudador. Si te preguntas cuál es la iglesia verdadera, te diría: "la que manifiesta el fruto del Espíritu" (el amor).
Es posible experimentar el amor de Dios, pero hace falta abrirse a él. "Gustad y ved qué bueno es el Señor" (Salmos 33:9). Sólo sus verdaderos hijos que le confesamos como nuestro Señor y vivimos según sus mandamientos, dando testimonio de nuestra fe, podemos vivir disfrutar a plenitud ese gran amor, tener el gozo y la paz que solamente Dios sabe dar. Eso es lo que quiere Dios de nosotros.
Como siempre espero tus comentarios. Si tienes un testimonio del gran amor de Dios, compártelo con nosotros, y comparte con tus amigos de las redes sociales este artículo: "El amor de Dios por sus hijos, pruebas y citas bíblicas". Dios te bendiga.