Tesoros En Vasos de Barro En Manos de Dios Nuestro del Alfarero
En el libro de 1 Corintios 4:7 el apóstol Pablo nos dice que somos tesoros en vasos de barro, también sabemos por la palabra de Dios que los hay para honra y para deshonra, es tu deber elegir tu razón de ser en esta vida. Somos creados para la gloria y alabanza de nuestro creador.
Tenemos que estar dispuesto a ser para la gloria y la honra de Dios, que con sus manos él nos dé la forma que él sabe es la mejor para nosotros y deposite el tesoro de vida que tiene para sus hijos. En cristo hay vida y vida en abundancia, ¿qué mejor tesoro que esos ríos de agua viva que corren por el interior de los creyentes? Ponte en manos del alfarero y sé un vaso para la gloria del Señor.
¿Cuáles Son Las Verdaderas Cualidades del Vaso de Barro?
En 1 Corintios 4:7 la palabra griega que Pablo usa para barro es barro frágil, que significa débil, quebradizo, fácilmente tentado. El apóstol Pablo nos está diciendo en pocas palabras, que si es verdad que tenemos la presencia de Jesús en nosotros, pero nuestros cuerpos son débiles, fácil de ser tentados y quebrantados.
El alfarero, nuestro Señor y creador tiene que procesarnos para que no seamos tan fáciles de ser quebrados, solo él nos puede romper y hacer que el mundo vea el gran tesoro que Dios pone en nuestro interior. Somos templo del Espíritu Santo, sin lugar a dudas el más grande tesoro que puede estar en nosotros, es la presencia de Dios manifestada en su Santo Espíritu.
El Hombre, El Barro y La Palabra de Dios: ¿Qué Dice La Biblia?
Según el libro de Génesis, capítulos 1 y 2, el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, pero fue creado del polvo de la tierra, un muñeco de barro al cual el Señor le dio vida. El barro, por lo tanto, es figura de Adán y sus descendientes, nos dice la Palabra que "Dios hizo al hombre del polvo de la tierra" Génesis 2:7. Somos polvo y a él volveremos, pero tenemos el gran tesoro de la vida eterna en Cristo Jesús.
No solamente tenemos la vida por medio de Jesucristo, sino que también la encomienda de predicar por todo el mundo la palabra de Dios, Marcos 16:15-18. Además, el Señor nos da los dones espirituales para poder realizar la tarea que nos ha encomendado, 1 Corintios, capítulos 12 y 14. Por medio del Espíritu Santo de Dios, podemos hablar de los tesoros de los cielos y encaminar a otros para que también sean partícipe de ellos, 1 Corintios 2:13-15.
La vida del cristiano es sin duda la mejor vida, una vida en donde permanecen la fe, la esperanza y el amor, pero tiene sus grandes retos y dificultades, “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día” 2 Corintios 4:16. Es posible que seamos procesados hasta que se manifieste el hombre interior, el gran tesoro que Dios puso en un vaso de barro.
Si es verdad que estamos en las manos del alfarero, pongamos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, aprendamos a valorar lo que el Señor puso en nosotros y su sacrificio de amor para que eso fuese posible, tenemos que pelear la buena batalla de la fe. "No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas". 2 Corintios 4:18. Además, son poderosas en Dios.
Espero tus comentarios sobre lo que significa ser un tesoro en vaso de barro y lo que representa estar en manos de Dios, nuestro alfarero. Comparte este artículo con tus amigos de las redes sociales y que Dios te bendiga. Recuerda siempre que somos tesoros en vasos de barro en manos del Alfarero.