Cuál Es el Mayor Mandamiento Dios Para Su Pueblo? Realmente Es el Amor?

En Verdad el Amor Es el Mayor Mandamiento de Dios Para Sus Hijos

Saber cuál es el mayor mandamiento de Dios para su pueblo es fundamental si en verdad queremos ser buenos hijos. "Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros" (1Juan 4:12).

Cuál Es el Mayor Mandamiento Dios Para Su Pueblo?

¿Podemos aspirar a un mayor galardón? ¿Hay objetivo mayor para cualquier discípulo de Cristo, que el disfrutar de la presencia y permanencia de Dios en cada uno?. Esto es así solo si nos amamos unos a otros. La misma palabra dice que el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios y que el fruto del Espíritu es amor.

El Amor Es A Dios y Para Con Su Creación


"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano" (1Juan 4:20-21). El mayor mandamiento que tiene la humanidad es el de amar a Dios (Mateo 22:37-40), y esto es imposible si antes no estamos amando a nuestros hermanos.

"Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor" (1Juan 4:16-17).


¿Cuál Es La Importancia del Amor En el Pueblo de Dios?


Tal es la importancia que Dios concede al amor, que si permanecemos en el amor con nuestros hermanos permanecemos en Dios, y el amor permitirá que afrontemos el día del juicio con total confianza. Fijémonos que Juan no introduce ningún otro aspecto salvo el amor. Es evidente pues, desde el punto de vista de Dios, la gran superioridad que tiene el amor sobre la doctrina correcta.

Ahora bien, ¿quiere decir esto que no es necesario conocer la sana doctrina del Cristo?. Por supuesto que no. Debemos concordar con estas palabras de Pablo: "que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo" (Filipenses1:9-10).

Quien es capaz de amar a sus hermanos está sumamente deseoso y predispuesto de conocer y comprender la sana doctrina de Jesús, es decir, crecer en el conocimiento exacto de la palabra de Dios. No podemos olvidar nunca la importancia de vivir cumpliendo este, el mayor mandamiento para los cristianos y que es un mandamiento que se debería aplicar en todas las organizaciones religiosas cristianas o no.

El Amor Va Más Allá de Las Diferencias Doctrinales


En relación con la expresión "no perdamos el tiempo en debates doctrinales", seguramente quienes la dicen tienen mucho de razón. Al escribirla estaba pensando en las continuas discusiones estériles que se producen con el fin de demostrar cuál es la religión verdadera; pero estoy de acuerdo con usted: la discusión sana y constructiva es necesaria para avanzar uno mismo y otros hacia el verdadero conocimiento de Dios.

Yo también deseo encontrar hermanos dispuestos a relacionarse con otros en amor fraternal, que no permitan que sus diferentes denominaciones o entendimientos de la doctrina de Cristo les divida. Como bien se dice, nadie posee la verdad absoluta, por lo que hemos de ser humildes y modestos a la hora de buscar la correcta interpretación de la palabra de Dios.

El verdadero cristiano es aquel que con un corazón humilde responde al que llama desde lo alto y abriendo las puertas de su corazón, deja entrar al espíritu en su casa, en su cuerpo. Y entrando degusta de los manjares que Dios tiene en gracia concedernos, sea cual sea su confesión, y sea cual sea su iglesia cumple el mayor mandamiento que es el amor.

Ciertamente si amamos es porque Dios nos amó primero (1 Juan 4:19); y gracias a que nos dejamos influenciar por Su espíritu, damos un reflejo de ese amor hacia los demás. Es verdad hay muchos letreros, muchas denominaciones, unas dejando atrás la palabra de Dios, otras no tanto, por eso la religión no salva, el que salva es nuestro Dios.

Si seguimos los mandamientos, sus estatutos nos irá muy bien porque Dios estará con nosotros, pero somos muchas veces rebeldes incrédulos y no hacemos la voluntad de Dios, nos dejó su palabra para cumplirla nos dice que debemos amar al prójimo amar a nuestros enemigos. Ponte en las manos de nuestro alfarero y tendrás éxito.

La gran verdad es nosotros muchas veces amamos sólo a los que nos aman o nos agradan, pero al que me ofende me cae mal no lo amo, y eso no es de un hijo de Dios, debemos ser luz para este mundo lleno de inmundicia lleno de abominaciones. Lo que quiero tratar de explicar que yo como cristiano debo hacer la voluntad de Dios y no la mía, que debo predicar su palabra a toda alma y sin miedo.

Dios ama al hombre, pero aborrece el pecado del hombre, si decimos ser hijos de Dios y con nuestros hachos revelamos lo contrario, eso es como llamar al Señor mentiroso, pues él deja claro quienes son sus hijos y quienes no lo son.

Espero tus comentarios y recomendaciones sobre este tema: "El mayor mandamiento de Dios para su pueblo".

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